Una poderosa historia de valentía, ambición y amor, que nos transporta de la difícil época de la Segunda Guerra Mundial al lujo del Upper East Side de Manhattan en los años posteriores.
Abril de 1945. Tras la liberación del campo de concentración de Buchenwald, entre los supervivientes están Jakob y Emmanuelle, una pareja de jóvenes. Lo han perdido todo en los horrores de la guerra, pero cuando se conocen encuentran la esperanza y el consuelo mutuos que necesitaban. Deciden casarse y empezar una vida nueva en Nueva York, donde construyen una vida próspera y una familia feliz. Sin embargo, el pasado siempre proyecta su sombra en el presente.
Años más tarde, en pleno auge de los sesenta, su hijo Max, un ambicioso y espabilado hombre de negocios, está decidido a librarse de la tristeza que siempre ha pesado en su familia. Pero a medida que Max vaya madurando, aprenderá que las penurias que marcaron el pasado familiar son las que le ayudarán a forjar su futuro.
Jakob y Emmanuelle se casan al salir del campo de concentración para no ser separados, y empiezan una vida nueva en Nueva York donde tendrán que esforzarse por salir adelante. Es una historia que pasa de generación en generación.
Gracias a Plaza y Janés por el envío del ejemplar.
Empecé este libro con muchas expectativas puesto que trata el tema de los campos de concentración, un elemento histórico que me llama mucho la atención.
La novela comienza en Buchenwald donde nos relatan duramente como las personas mueren de hambre o gaseados. Vemos la liberación de los campos a la par que conocemos a los protagonistas de esta historia: Jakob y Emmanuelle. Ambos han perdido a su familia en el campo de concentración y es algo que les une, pues es más facil de explicar a alguien que ya ha vivido lo mismo que tú.
Jakob antes de el holocausto vivía en una familia rica, su padre tenía un banco y se movían entre comodidades en Viena, y Emmanuelle vivía en una familia más modesta en Francia.
Al ser liberados tienen que decidir a dónde ir, y ambos tienen claro que no quieren volver a su lugar de origen, pues ya no les queda nada. Deciden casarse para ser acogidos por una familia en Nueva York y allí comienzan su nueva vida.
La premisa es dura y a primera vista puedes pensar que solamente vamos a presenciar una historia de amor, pero no, vamos a encontrar algo que hecho en falta en muchas novelas de romance: la realidad, los problemas cotidianos, los problemas económicos, las inseguridades, el cómo afrontar los problemas juntos.
Pero aquí no termina todo, esta historia nos cuenta también la vida de más personas, es una historia multigeneracional, vamos pasando por diferentes épocas de la vida de nuestros personajes.
Algo que expresa muy bien la autora es la mentalidad de cada personaje, sus fobias, sus inseguridades, su forma de pensar por lo que han tenido que pasar. Admito que a veces me desesperaba mucho como pensaban los protagonistas, pero hay que pensar que estamos hablando de otra generación en la que existían muchos prejuicios que hoy en día poco a poco van mejorando. Por eso pienso que es un libro que hay que leer sabiendo que nos estamos transportando a otra época.
El libro me ha hecho sentir varias cosas: Un poco de rabia (por lo que comento anteriormente), tristeza por varios acontecimientos y por como arranca la historia, intriga ¡Sí, intriga! Por que necesitaba saber que era lo próximo que iba a ocurrir en la historia, pues como ya digo va de generación en generación y la autora nos pone muchas situaciones de la vida cotidiana pero hace que queramos leer más, de hecho es ameno y la pluma de la autora es fluida, no es un libro que se haga pesado.
La primera parte de la historia es la que más me gustó, es la más tierna a mi parecer, vemos el cuidado mutuo, el cariño por su hijo, las dificultades para llevarse la comida a la boca, el amor en las adversidades. La segunda parte es más compleja y nos encontramos una parte menos tierna de las relaciones, con Max y Julie. Aborda temas como el aborto, el consentimiento, el matrimonio, la maternidad (muy importante el punto que trata) las riquezas, e intenta dejar una moraleja final que ya podréis observar.
Conocemos de primera mano las emociones de los protagonistas y podemos empatizar más con unos que con otros, aunque todos son humanos y todos cometen errores en esta historia.
Es una historia que nos enseña la de vueltas que da la vida y las diferencias tan grandes en las personas según la vida que les haya tocado vivir.
Si os gustaba esta reconocida autora, os gustará su nueva novela.
